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Preguntas frecuentes

Implantes dentales

El proceso de oseointegración, se define como la unión mecánica firme, directa, estable y duradera producida entre el hueso vivo maxilar y el cuerpo de un implante dental de titanio, que acontece sin interposición de tejido conectivo.
Para que se produzca la oseointegración, hay que realizar una correcta técnica quirúrgica, dependiendo el éxito de la presencia o ausencia de procesos inflamatorios, del diseño del implante y del tiempo en el que el implante se mantenga libre de cargas, que debe ser alrededor de 4 a 6 meses.
En la actualidad, las técnicas más avanzadas como los implantes de carga inmediata permiten proporcionar una prótesis con dientes fijos sobre implantes oseointegrados a los pocos días o incluso a las horas de su colocación.

Existen muy pocas contraindicaciones absolutas, entre las que podemos destacar enfermedades graves que influyan en el metabolismo del hueso, infecciones específicas, tumores malignos que afecten al hueso, o radioterapia en grandes dosis.
Es importante decir que los implantes dentales no provocan rechazo en el organismo, comúnmente cuando se habla de rechazo se refiere a una no oseointegración del implante dental (se estima normal un nivel de fracasos del 2% a 5% de los implantes colocados). Cuando un implante dental no se oseointegra se puede volver a colocar otro para sustituirlo.

Se trata de una intervención ambulatoria, esto quiere decir que el paciente se trata en nuestra clínica dental.
La intervención se lleva a cabo en la mayoría de los casos mediante anestesia local. En intervenciones de larga duración (rehabilitaciones completas, elevaciones de seno maxilar, regeneración ósea) se puede recurrir a la sedación endovenosa realizada por un médico anestesista en la clínica dental.

Al contrario de lo que pueda parecer, en muchos casos el post-operatorio supone menos molestias e incomodidades que otras intervenciones menores en Odontología. Un implante a veces puede ocasionar molestias en la encía durante el proceso de cicatrización de la herida por lo que se prescriben analgésicos o antiinflamatorios según el tipo de intervención.
Es fundamental tener una buena higiene durante este periodo para evitar sobreinfecciones de la encía. Normalmente se prescriben antibióticos por seguridad. En los algunos casos aparece frecuentemente hinchazón durante los primeros días que suele remitir espontáneamente a las 72 horas, si bien no resulta dolorosa y permite hacer vida normal.

Las prótesis pueden colocarse tras tres a seis meses de espera una vez realizada la cirugía.

Los implantes se pueden colocar en los jóvenes una vez completado el desarrollo, normalmente a partir de los dieciséis años en las mujeres y dieciocho en los hombres. En los adultos no existe contraindicación en razón de la edad.

Básicamente existen dos formas de rehabilitación protésica sobre implantes: La prótesis fijas en zirconio o en metal-porcelana, que nos proporciona el mayor nivel de estética, comodidad y función, y la prótesis removible (de quitar y poner), realizada en resina y que supone una opción más económica al ser un tratamiento menos sofisticado, (sin dientes) y que necesitan más mantenimientos.
Para ello en clínica, el odontólogo toma impresiones y registros de mordida que posteriormente enviará al laboratorio donde el protésico vacía, o positiva, las impresiones en yeso, y confecciona sobre los modelos resultantes las estructuras de la prótesis fija con cera. Estos encerados se incluirán en revestimientos especiales resistentes a altas temperaturas, y se procede al colado en metal con distintas aleaciones.
El último paso podría ser montar la cerámica sobre las estructuras metálicas, dependiendo del tipo de prótesis fija a realizar, ya que también existe la posibilidad de realizar las coronas y puentes en porcelana pura (sin metal) o sobre una base de un material blanco llamado alúmina o zirconio que en este último caso se utiliza la innovadora tecnología de cadcam.

Los implantes correctamente colocados garantizan unos resultados estéticos en la mayoría de los casos muy superiores a la dentadura original del paciente.
El paciente debe tener claro que no sólo conseguirá una boca sana sino además una sonrisa estética. Esas deben ser sus exigencias.

Unos implantes bien colocados y de tamaño proporcional a la carga que han de soportar (a mayor tamaño mayor seguridad) son para toda la vida.

Las condiciones fundamentales para garantizar el éxito son:
1.La correcta planificación del caso concreto
2. Las manos y la experiencia del cirujano (el tamaño del implante y su correcta colocación)
3. La elaboración de la prótesis teniendo en cuenta las cargas que ha de soportar y el correcto ajuste para evitar fuerzas anómalas que supongan un sobreesfuerzo de los implantes

Quizás el riesgo más significativo es la pérdida de sensibilidad en la zona del labio inferior cuando durante la intervención se toca o se secciona el nervio mentoniano, dicha pérdida de sensibilidad puede ser temporal o permanente.
Por ese motivo hay que ser especialmente cuidadoso cuando se opera en esa zona porque no nos vale tocar el nervio con un implante demasiado largo pero tampoco nos sirve un implante demasiado corto que no aguante la carga a la que será sometido.
Por otro lado es fundamental que los implantes estén correctamente colocados desde un principio, puesto que una vez que éstos se oseintegran quedan “soldados” al hueso y si fuese necesario extraerlos perderíamos mucho hueso maxilar, lo cual complicaría enormemente una rehabilitación y por supuesto los resultados nunca serían los mismos.

Hoy en día disponemos de técnicas avanzadas para realizar cirugías en casos extremos. Se puede recurrir a elevaciones de seno maxilar e injertos que pueden ser autólogos (propios del paciente) o de otros tipos, con un porcentaje de éxitos elevadísimo.
Afortunadamente son rarísimos los casos en los que un paciente que desea ser rehabilitado no puede serlo. El campo de la regeneración ósea es sin lugar a dudas uno de los principales avances en la implantología de los últimos años.

Para los pacientes con piorrea los implantes son “LA SOLUCIÓN”. Tradicionalmente este tipo de pacientes estaban ineludiblemente abocados a perder sus dientes.
El único tratamiento que podíamos ofrecerles era una higiene escrupulosa y periódicas visitas a la consulta para realizarse tratamientos periodontales. La perspectiva final siempre era la misma: la dentadura completa de quitar y poner.
Ahora los implantes han revolucionado la forma de tratar a estos pacientes, es importantísimo saber que los largos tratamientos periodontales no solo son inútiles sino que son perjudiciales porque mientras se hace un esfuerzo para conservar la pieza natural no podemos evitar que la enfermedad siga su curso y vayamos perdiendo hueso. Hay que saber cortar ese proceso antes de que sea demasiado tarde.
El hueso es fundamental para una buena rehabilitación y para un resultado estético. En los casos extremos es muy difícil lograr estética.

Quizás sea el único caso en la medicina en el que el sustituto artificial tiene una mejor funcionalidad que el órgano original.
Un implante que trabaja correctamente en la boca (porque está colocado en la posición idónea y soporta una carga axial y proporcional a su tamaño), tiene una durabilidad muy superior a la vida natural de un diente.

Al Hablar de implantes sin cirugía estamos hablando de procedimientos de cirugía a ciegas guiada por ordenador. Todos estos sistemas utilizan una plantilla elaborada previamente sobre la cual hay que adaptar los implantes y que nos permite colocarlos sin tener que abrir la encía ni dar puntos.
Lógicamente la intervención es menos invasiva, pero una mínima variación en la posición en boca de la plantilla podría dar problemas.

Solamente es recomendable hacerlo en casos muy concretos y favorables. Aún así la calidad de la prótesis que se puede ofrecer en estos casos está muy condicionada por el factor tiempo. En estos casos nosotros ofrecemos dientes provisionales en resina que luego serán sustituidos por los definitivos en cerámica de máxima estética.
Los tratamientos en cerámica no pueden realizarse en el día, solamente es posible hacer prótesis de resina prediseñada, por lo tanto no personalizada.

Aquellos que hemos comentado en la pregunta anterior, en los que la prótesis se coloca el mismo día de la cirugía.

El zirconio es un excelente material en el campo dental, tiene una máxima biocompatibilidad (la misma que el titanio) y permite realizar prótesis de una estética insuperable. Sin embargo su uso en el ámbito quirúrgico en odontología es reciente y muy minoritario.
Se puede decir que como implante, es decir dentro del hueso, no aporta ninguna ventaja añadida con respecto al titanio. Es una opción del profesional.

Preguntas frecuentes

Ortodoncia

Para corregir una mala correspondencia entre la arcada dentaria inferior con la superior y / o un anómalo alineamiento de los dientes.
Los casos más frecuentes que necesitan de tratamiento de Ortodoncia son:
– Dientes apiñados o superpuestos
– Sobremordidas o submordidas
– Mordidas abierta (cierran dientes posteriores pero no los anteriores)
– Mucho o poco espacio entre dientes
– Dientes de más o ausentes
Es una técnica que cada vez se utiliza más, dado el actual interés por la promoción de la salud de nuestros hijos.
Cada vez es solicitada a edades más tempranas.

Las fuerzas aplicadas para mover los dientes son muy suaves, por lo que pasados los primeros días no notará nada en especial.

Sí, totalmente.
Los aparatos de Ortodoncia no interferirán en sus actividades habituales.
Se deben seguir algunas recomendaciones a la hora de comer o de cepillarse los dientes.
No cambiarán su forma de hablar, pudiendo mantener su actividad profesional y sus relaciones sociales sin interferencia alguna.

Todos los tratamientos requieren de un mantenimiento adecuado. Con ayuda de retenedores linguales fijos o retenedores removibles, los resultados obtenidos podrán ser estables, siendo una inversión para toda la vida.

Pueden ser causadas por:
– Malos hábitos (chuparse el dedo, deglución con interposición de la lengua, etc.).
– Respiración bucal (por hipertrofia de adenoides -vegetaciones-, etc.).
– Erupción dentaria ectópica (un diente situado en un lugar diferente al suyo natural).
– Agenesia dentaria (es la falta de uno o varios dientes).
– Diente supernumerario (mayor número de dientes de lo habitual).
– Displasias esqueléticas cráneo-faciales (son alteraciones congénitas de los huesos de la cara y la cabeza).
– Problemas de espacio (ocurre cuando el hueso maxilar es aún infantil y los dientes son definitivos, que son de mayor tamaño y están en mayor número).

Se emplea en niños y adolescentes porque están en pleno crecimiento del esqueleto y con recambio dentario, pudiéndose por ello actuar sobre ambas estructuras.
Una vez terminado el crecimiento, sólo se puede actuar sobre los dientes. En las mujeres se considera el fin del crecimiento cráneofacial a los quince años y en los varones a los diecinueve años.
Aunque se puede emplear a cualquier edad, la ortodoncia es capaz de corregir la mala posición de los dientes para conseguir una boca saludable. Una bonita sonrisa ilumina el rostro y los hace más atractivo.
El hueso de los maxilares, aunque sea muy duro, es también muy flexible.
El proceso biológico implicado en el movimiento dental es el mismo a cualquier edad, por lo que los dientes pueden moverse tanto a los 20 como a los 60 años.
No se trata únicamente de coquetería, también es cuestión de salud. Una mala posición de los dientes puede favorecer la aparición de otros problemas como caries, enfermedad periodontal (encías) o problemas articulares.
La espectacular mejoría estética de los aparatos fijos de Ortodoncia (brackets) permite que hoy en día, los adultos de cualquier edad, descontentos con la apariencia y/o el funcionamiento de su boca (dientes amontonados, espacios entre los dientes, dientes salidos, etc.) dejen de sentirse limitados y acepten con normalidad la Ortodoncia.
Los brackets de cerámica, parecidos al esmalte de los dientes y sin metal visible, pasan casi desapercibidos para las demás personas, y satisfacen a la mayoría de los adultos.

Es difícil establecer a que edad un niño necesita tratamiento de Ortodoncia.
Si tenemos en cuenta que los niños entre 7 y 12 años están en periodo de cambiar dientes (exfoliar diente temporal o de leche para la llegada del permanente o definitivo), es recomendable una evaluación clínica y radiográfica alrededor de los 7 años para comenzar a observar y controlar el correcto crecimiento dentofacial durante este período.
En ocasiones, cuando existen problemas evidentes puede ser recomendable visitar a los niños antes de los 7 años para poder realizar un tratamiento precoz.
Así pues, en algunos pacientes intervendremos pronto -tratamiento precoz- obteniéndose a menudo resultados inalcanzables sólo con Ortodoncia una vez terminado el crecimiento esquelético, mientras que en otros, aunque el problema sea manifiesto, recomendaremos esperar revisando periódicamente a los niños mientras erupcionan los dientes y se desarrollan los huesos de la cara.
En adultos se puede iniciar el tratamiento a cualquier edad.

Es difícil valorar exactamente los problemas a futuro, pero normalmente las alteraciones que tenga seguramente se agravarán con el paso del tiempo, especialmente en un niño o adolescente, no debemos olvidar que está en desarrollo y crecerán también los problemas dento-faciales.
Es conveniente tratarlo por dos aspectos fundamentales:
– Si se detecta y trata a tiempo la anomalía, será tratada más fácilmente, reduciendo molestias, tiempo y coste.
– Podríamos evitar un tratamiento óseo mas complejo (maxilofacial), evitando posibles anomalías en los huesos, que se verían reflejadas en el aspecto de la cara.

Preguntas frecuentes

Carillas dentales

Para corregir una mala correspondencia entre la arcada dentaria inferior con la superior y / o un anómalo alineamiento de los dientes.
Los casos más frecuentes que necesitan de tratamiento de Ortodoncia son:
– Dientes apiñados o superpuestos
– Sobremordidas o submordidas
– Mordidas abierta (cierran dientes posteriores pero no los anteriores)
– Mucho o poco espacio entre dientes
– Dientes de más o ausentes
Es una técnica que cada vez se utiliza más, dado el actual interés por la promoción de la salud de nuestros hijos.
Cada vez es solicitada a edades más tempranas.

La sonrisa es uno de los factores estéticos más importantes, inherentes a la persona. Una sonrisa bonita y atractiva ofrece una imagen positiva y estimula al individuo a sonreír con tranquilidad y naturalidad.
Una boca ordenada, sana y armónica da seguridad en uno mismo.

Preguntas frecuentes

Coronas de zirconio

La Estética Dental, como su nombre lo sugiere, cubre todo aquello que tenga que ver con la belleza, la estética, o el embellecimiento de sus dientes, en sus muy distintas formas y posibilidades.
Es la rama de la odontología que va a tratar todas aquellas alteraciones y patologías de la morfología bucodental para alcanzar un canon de belleza ideal.
En la actualidad tener una buena sonrisa es un claro ejemplo de salud y bienestar social.
Causas por las cuales los pacientes pueden acudir a estos tratamientos:
1. Asimetrías dentarias (dientes apiñados o desparejos)
2. Diastemas interincisivos (separación entre dientes anteriores)
3. Cambios de coloración o dientes pigmentados o manchados
4. Caries de cuello
5. Fracturas dentarias

La sonrisa es uno de los factores estéticos más importantes, inherentes a la persona. Una sonrisa bonita y atractiva ofrece una imagen positiva y estimula al individuo a sonreír con tranquilidad y naturalidad.
Una boca ordenada, sana y armónica da seguridad en uno mismo.

Indicaciones. Se emplean cuando se ha perdido una gran cantidad de tejido dentario, por ejemplo tras una gran caries o un traumatismo, ya que la retención de una carilla o un empaste resultaría muy difícil debido a la gran pérdida de tejido dentario.
También se emplean en casos de dientes endodonciados, para dar consistencia a todo el diente y evitar posibles fracturas, ya que los dientes endodonciados se debilitan con el paso del tiempo.
Contraindicaciones. Prácticamente cualquier paciente puede llevar coronas, a excepción de aquellos que:

1. Presenten problemas de encías en estado avanzado
2. Que el diente tenga algún problema que limite su conservación en la boca
3.Tengan excesiva movilidad dental

Las coronas están confeccionadas de un material tan resistente que a veces pueden durar incluso más de 50 años. No obstante, debido al desgaste natural que produce la masticación, a veces pierden la forma o el brillo. En estos casos y si el paciente lo desea, se extrae la corona y se vuelve a colocar una nueva.

Preguntas frecuentes

Periodoncia

Las enfermedades periodontales son un conjunto de enfermedades que afectan a los tejidos (periodonto) que rodean y sujetan a los dientes en los maxilares.
Son enfermedades de naturaleza inflamatoria y de causa infecciosa (causadas por bacterias) que dependiendo de su grado de afectación las denominamos gingivitis, cuando el proceso inflamatorio solamente afecta al periodonto superficial (la encía) y no están afectados los tejidos que sujetan el diente.
Cuando el proceso inflamatorio afecta a los tejidos periodontales profundos, se produce destrucción del hueso y ligamento periodontal que son los tejidos que soportan y sujetan los dientes. A este grado de afectación lo denominamos periodontitis.
Existen varias fases de la periodontitis desde las fases iniciales a las más avanzadas. Si la periodontitis no se trata evoluciona destruyendo todo el soporte del diente y con ello el alojamiento y perdida del mismo. Por tal motivo es importante detectar la periodontitis y tratarla en sus estadios más iniciales.

La gingivitis además de producir inflamación de la encía y sangrado, sobre todo al cepillarse, en algunos individuos evoluciona a periodontitis, la periodontitis al destruirse el hueso que soporta los dientes en los maxilares provoca movilidad y separación de los dientes.
Con el tiempo los dientes acabarán perdiéndose, bien por la necesidad de extraerlos debido a su inestabilidad o bien por caerse prácticamente solos.

Se debe a unas bacterias que todos tenemos en la boca, alrededor de los dientes, y que si no eliminamos correctamente, ganan acceso al espacio entre el diente y la encía y pueden colonizar este espacio creciendo en número y provocando la reacción inflamatoria y destructiva que define a estas enfermedades.
Las bacterias por si mismas no son capaces de provocar las consecuencias de estas enfermedades, sino que necesitan de un individuo susceptible (predisposición genética) y un medio ambiente adecuado (factores como tabaco y estrés son factores de riesgo muy importantes en la colonización de estas bacterias).

La gingivitis es una de las enfermedades más frecuentes del ser humano, muy frecuente en todas las edades (en jóvenes 75% de 20 a 25 años).
Una parte de las gingivitis, aún en ausencia de tratamiento, no progresan a la destrucción de los tejidos periodontales de soporte dentario (periodontitis).
La periodontitis es muy rara en jóvenes y adolescentes (aproximadamente 1 caso/10.000). Sin embargo su frecuencia aumenta con la edad. Afecta aproximadamente a 80% de la población adulta con más de 35 años.
Por lo tanto, es una enfermedad relativamente frecuente en adultos y su frecuencia aumenta claramente con la edad.

En los estados iniciales puede corregirse. Pero tiende a ser un cuadro crónico. Esto quiere decir que cuando el estado de la enfermedad es avanzado y se ha perdido mucho soporte óseo, lo más que se puede hacer es detener la progresión de la enfermedad para que no vaya a más.
El paciente debe ser consciente de su problema y asumir que, tras el tratamiento inicial, al menos una vez al año debe acudir al dentista a realizarse limpiezas de mantenimiento, durante el resto de su vida. La higiene oral es fundamental para tratar este tipo de problemas. Sólo de este modo se consigue una terapia eficaz.
El tratamiento básico, consiste en la limpieza exhaustiva de las encías por medio de un aparato de ultrasonidos, curetas (instrumentos de barrido) y pulidores. Todo esto va encaminado a eliminar toda la placa bacteriana causante del problema. El paciente es capaz de limpiarse la parte de los dientes expuesta en la boca, pero no puede acceder a la parte de diente que se encuentra por debajo de la encía. Esta tarea es la que va a realizar el odontólogo, de modo que tras la limpieza, la inflación decrece y la encía vuelve a adherirse al diente formando una barrera para que no pasen las bacterias.
El tratamiento básico se realiza por partes. La boca se divide en 4 cuadrantes, cada uno de los cuales se trata en diferentes sesiones. Cada sesión de limpieza se realiza bajo anestesia local, de modo que no duele. Su duración es de unos 45-60 min. Al finalizar la sesión y remitir el efecto anestésico, el paciente refiere muy pocas molestias, y en 3 ó 4 días el estado de las encías mejora asombrosamente. A partir de este momento será el paciente quien deba mantener la salud de sus encías y acudir a revisiones periódicas cada 4 o 6 meses.
El tratamiento regenerativo, en casos graves, cuando la afectación es muy acusada y se ha prolongado en el tiempo, el paciente ha experimentado una pérdida considerable de hueso. En estos casos, antes de cualquier tratamiento restaurador, es preciso reponer en la medida de lo posible las estructuras perdidas. Para ello se hace uso de diversos biomateriales: membranas, amelogenina, hueso, etc.
Todo ello se combina de manera eficaz para restituir la anatomía perdida.

Combatiendo la placa dental y prevenir enfermedades de los dientes y las encías.
1. Hilo Dental: Use el hilo dental para remover los gérmenes y partículas de comida entre los dientes. Enjuague.
Forma de sostener el hilo dental.
Para quitar la placa entre los dientes superiores use el hilo moviéndolo de arriba a abajo.
Para quitar la placa entre los dientes inferiores use el hilo moviéndolo de arriba a abajo.
* ¡Nota! Introduzca el hilo entre los dientes suavemente. No lo ‘meta de golpe’, esto podría herir las encías.
2. Cepillo de Dientes: Use cualquier método de cepillar los dientes que le sea más cómodo, pero no los frote con fuerza de un lado a otro. Pequeños movimientos circulares y movimientos cortos de un a otro lado es lo mejor. Enjuage.
Para prevenir las caries, lo que se pone en el cepillo es lo importante.
Use una pasta dental con fluoruro.
El fluoruro protege los dientes contra las caries.

Preguntas frecuentes

Odontopediatría

La principal diferencia entre la odontología habitual y la odontopediatría en el tratamiento de caries es la presencia de los dientes temporales o de leche en los niños lo cual hace que el tratamiento cambie, de forma que las lesiones ocurridas en la dentición temporal se tratarán de una manera menos conservadora y más agresiva que las ocurridas en los dientes permanentes, para evitar que, en el peor de los casos, se pudiera dar un tratamiento insuficiente a un diente temporal que luego repercutiría en su sucesor el diente permanente.

Selladores para frenar a la caries: Son resinas que se aplican sobre las caras masticatorias de los dientes. Disminuyen la probabilidad de padecer caries en los dientes sobre los que se colocan. Actúan como barreras de protección, evitan que los restos de alimentos se alojen en los relieves de los dientes.
Convierten las caras masticatorias de las piezas dentales en superficies lisas y fáciles de limpiar. Suelen aplicarse en niños de 6 a 7 años, cuando los dientes definitivos comienzan a salir.
Aunque el sellador facilita la limpieza, no se debe descuidar el cepillado, si no se efectúa una correcta higiene puede surgir una caries cerca del sellador. La colocación de los selladores no daña el esmalte, no requiere anestesia, el dentista cepilla la pieza y la pincela con una crema, que endurece al aplicarle una luz especial. Los selladores duran bastante tiempo, pero es necesario el control periódico del dentista para controlar su estado.
Bases y forros cavitarios: Para la base o el fondo de la cavidad se usan hidróxido de calcio, óxido de zinc eugenol que es una sustancia antibacteriana que forma dentina secundaria, ionómero de vidrio que libera flúor y, antes se usaba, cemento policarboxilato y fosfato de zinc que ya no se utilizan por ser muy tóxicos.
Materiales temporales: Son materiales utilizados durante un tiempo limitado hasta que el material permanente está disponible.
Materiales definitivos: son los materiales que usaremos en las obturaciones definitivas.
La amalgama de plata: El único que podemos usar en condiciones inadecuadas como puede ser un diente difícil o dificultad para aislarlo.
El flúor: Cuida nuestro esmalte.