Tratamientos
Carillas dentales


Carillas de composite
Son procedimientos odontológicos restaurativos “enmascaramiento” de la superficie visible con el fin de corregir problemas estéticos o patológicos de los dientes ocasionados por caries dental, restauraciones previas, fracturas, cambios de color o alteraciones de la forma dental.
¿Para qué se utilizan?
Las finas láminas de porcelana se colocan cubriendo toda la superficie anterior de los dientes. Se unen por medio de un adhesivo especial. Disimula alteraciones en el tamaño o forma del diente.
Existen 2 tipos de carillas:
- Carillas de porcelana. Poder de adhesión, resistencia a la abrasión y gran sensación estética. No se desgastan, no pierden el brillo y mantienen intacto su color. Hace falta reducir ligeramente el esmalte y requieren al menos 2 sesiones.
- Carillas de composite. Tienen la ventaja de ser más económicas y conservar íntegro el esmalte. Se realizan en una sola sesión, a mano alzada, por el odontólogo especialista. Pero con el paso del tiempo se deterioran, pierden el brillo y pueden oscurecerse.
Duración
Depende de los hábitos del paciente. Su duración media es de unos 12 años. Alguna carilla puede fracturarse o descimentarse, pero normalmente se pueden reparar con una visita.
Empastes blancos
Se componen de resina, un material sintético que endurece tras la aplicación de una luz halógena. Pueden emplearse en cualquier diente, desde empastar caries pequeñas hasta reconstruir dientes completamente destruidos. Contraindicado dientes muy desgastados por el rechinamiento.
En ocasiones, los primeros días, el paciente puede notar un exceso de sensibilidad a los alimentos muy fríos o muy calientes. Su duración es variable en función de los hábitos del paciente. La vida media de este tipo de empastes suele ser de unos 10 años.
